Las Carreras

Aristóbulo Cala amplió su diferencia en la clasificación general de la Vuelta a Colombia

Letras, un ascenso mítico. Donde el verde de las montañas y el azul del cielo se mezclan para crear paisajes maravillosos. Allí la carretera es certera con los ciclistas. En la vía que une a Mariquita con Manizales, son 80 kilómetros de ascenso con unas rampas más difíciles que otras. Un recorrido agonizante, que acaba con las fuerzas de algunos ciclistas y consagra a otros. Este jueves lo hizo con Aristóbulo Cala (Bicicletas Strogman). El santandereano dio un golpe de autoridad y dejó casi sentenciada la Vuelta a Colombia a su favor.

Ninguno de sus más inmediatos contendientes al título de la competencia pudo seguirle el paso. Cuando decidió atacar Alex Cano y Juan Pablo Suárez sintieron un golpe en la mandíbula, que los dejó sin reacción. Ninguno de los dos pudo seguirle el paso a Cala. Tan solo vieron resignados como el nacido en El Hato, Santander, se iba y su figura se perdía en el horizonte. Faltaban 10 kilómetros para coronar Letras y cada pedalazo del ciclista del Strogman era un golpe en la moral de los equipos Coldeportes Claro y EPM Une.

Esa distancia fue suficiente para aumentar su ventaja en la clasificación general. Les sacó casi dos minutos a Cano y a Suárez. Amplió distancias en la pelea por el título, los dos antioqueños tras la etapa se ubican a 2:11 minutos del santandereano. Se alejaron en la pelea por el primer puesto de una competencia que hoy fue desordenada por el español Óscar Sevilla.

El líder del equipo Medellín Inder quiso hacer una etapa heroica. Una gesta de esas que solo aparecen en cuentos de ficción. Se escapó en los primeros kilómetros de la carrera, llegó a tener más de tres minutos de ventaja con respecto al lote en el que iba el líder. No buscó relevó, solo se concentró en pedalear, hacerlo tan fuerte hasta que sus piernas estallaran, así inició el ascenso a Letras.

El pedalista ibérico ascendió lo mejor que pudo. Se entregó en cuerpo y alma por descontar tiempo, pero no le alcanzó. Hubo varios que quisieron seguirle la rueda, pero unos se quedaban y otros sufrieron hasta que se reventaron. Antes de llegar al Alto de Albania, segundo puerto de montaña de la etapa, llegó Miguel Ángel Reyes del equipo Seguridad Vial, quien sin piedad siguió de largo, demostrando que lo realizado en el Picacho no había sido pura casualidad. Sacó una ventaja suficiente para ganar la novena etapa de la Vuelta a Colombia. En solitario, abriendo ojos a propios y extraños.

“Era mi objetivo en esta competencia, lograr una victoria de etapa. Me sentía fuerte, mis piernas respondieron y logré una victoria muy importante para mi carrera”, precisó el pedalista bogotano de 25 años, quien ha dejado un buen sabor de bocas en esta competencia, respondiendo en la montaña y quien se ubica en la quinta posición en la clasificación general de la competencia, superando a ciclistas como Óscar Sevilla, Alexis Camacho, Oscar Soliz y José Serpa.

Este viernes se llevará a cabo la décima etapa de la Vuelta a Colombia entre Cartago y Yumbo con 176 kilómetros de recorrido, es una fracción en la que la fuga puede ser nuevamente protagonista, como lo ha sido a lo largo de esta competencia.

FUENTE EL ESPECTADOR